A la hora de hablar de la jubilación, parece que las generaciones milenial y Z no se pueden tomar un respiro. Mientras que a los millennials a veces se les tacha de ser frívolos con el dinero y alérgicos al ahorro, la generación Z es conocida por ser la mejor —y al mismo tiempo la peor— en ahorrar para el futuro.
Para muchas personas de las generaciones milenial y Z, el modelo de jubilación tradicional que funcionaba para las generaciones pasadas está totalmente anticuado. La seguridad laboral y los planes de pensiones de empresa han ayudado a muchos baby boomers y personas de la generación X a conseguir un buen colchón de ahorro para la jubilación. No obstante, hoy en día, las generaciones más jóvenes no siempre tienen acceso a estas ventajas. La falta de seguridad en el trabajo, así como la tendencia a cambiar de carrera profesional causan que los beneficios de empresa no sean tan competitivos como los del pasado.
Pero estos no son los únicos obstáculos en el camino a la jubilación que se encuentran los millennials y los Gen Z. Durante los últimos 40 años, los salarios apenas han subido, mientras que los costes de vivienda se han duplicado; la pandemia descarriló la entrada de la generación Z al mundo laboral y el coste de vida se ha disparado. No es de extrañar que casi un 50 % de jóvenes estadounidenses de entre 18 y 29 años siga viviendo con sus padres y que el 37 % de los mileniales afirme que el coste de vivir por su cuenta es el motivo principal por el que son incapaces de ahorrar para su jubilación.
Para algunas personas, ahorrar para el futuro se ha convertido en un lujo que no se pueden permitir.