A día de hoy todos los que nos movemos en el mundo del marketing online o de las start-ups queremos ser Growth Hackers, es un término de moda que ahora definitivamente hemos llegado al nivel burbuja porque se utiliza para todo lo que está relacionado con la captación de nuevos usuarios y clientes.
Se define como una combinación de analítica, creatividad y curiosidad para hacer crecer el número de usuarios de una start-up en forma de palo de hockey. Típicamente el fundador o varios miembros reúnen estas habilidades para llevar su empresa al próximo nivel. Últimamente se encuentran muchas ofertas de trabajo en Estados Unidos que buscan este tipo de perfil.
El growth hacking no es una combinación de herramientas y técnicas sino más bien una forma diferente de ver y atacar un mercado. Nace de la necesidad de identificar formas de crecimiento más allá de gastarse dinero en marketing para hacer crecer tu negocio. Se adapta de manera ideal al mundo de las start-ups dado que la falta de recursos forma parte del día a día de las empresas de recién creación. Solapa en pequeñas partes con el concepto Lean Start-up lo que es la filosofía de desarrollo de los pequeños pasos aunque tiene un peso más importante en los aspectos de marketing.
Las 5 fases del growth hacking
o cómo un creario en una start-up actúa
Cualquiera puede probarse como creario pero pocos logran realmente el growth hacking. Existen 5 fases que hay que realizar y que requieren trabajar de manera precisa y tener mucha paciencia para no saltarse ninguna de ellas.
- Encaje producto-mercado: el famoso product/market fit. Si no lo has encontrado no sigas. Lo que ofreces tiene que encajar con lo que tu usuario necesita. No pienses en las mejores campañas de promoción sino piensa antes en un producto para el que será fácil hacer marketing. Invierte tu dinero en mejorar el producto. Habla con tus usuarios existentes. Pregúntales lo que opinan y lo que hay que mejorar para encontrar el encaje perfecto.
- Encuentra la funcionalidad/ el detalle marketing: es lo que los estadounidenses llaman el growth hack. Es esa pequeña funcionalidad que hace que el uso del producto en si forme parte del marketing. Muchos productos lo realizan a través de la integración con grandes plataformas como Twitter o Facebook donde el uso se comunica a través de tuits o actualizaciones en el muro a los demás amigos o seguidores.
- Escala lo encontrado y hazlo viral: uno de los primeros fue Hotmail con el enlace al final para conseguir tu cuenta de correo gratis. Muchos les han seguido desde entonces. Esta fuertemente relacionado con el punto anterior. En el caso de Airbnb fue la integración con Craiglist, para Spotify la integración con Facebook, para Dropbox fue la oferta de conseguir espacio gratis adicional si conseguías nuevos usuarios entre tus amigos.
- Fideliza y optimiza lo existente: aunque pienses que ya estás en un punto optimo puedes mejorar por 10 la usabilidad y el valor añadido del producto al usuario. El creario se centra ahora en esta fase antes de querer seguir creciendo. Es mucho más complicado conseguir nuevos usuarios que fidelizar los existentes. En cuanto más contentos estén, más marketing gratuitot te harán dentro de un futuro. Los usuarios fidelizados son agradecidos. Muéstrales tu gratitud en esta fase del crecimiento.
- Vuelve a empezar otra vez: esto es un proceso de ingeniería marketiniana. Hay que cuestionar lo logrado y volver a preguntar los usuarios existentes. Si te conformas con lo logrado llegará fácilmente alguien que tiene más hambre que tú y del día a la mañana te habrá quitado tus usuarios. Los crearios saben que tienen que practicar y esforzarse continuamente para sobrevivir.
El growth hacking combina el marketing con la ingeniería. No puedo estar más de acuerdo con esta visión del creario dado que marca para mí la diferencia entre un buen marketero y uno mediocre. Según como lo veas lo puedes ver como un perfil de marketing con conocimientos técnicos o como un programador con talento creativo.
El growth hacking combina el marketing con la ingeniería.