- “El mejor momento era el año pasado. El segundo mejor momento es ahora“. Las buenas oportunidades no suelen presentarse más de una vez en la vida. Tampoco merece la pena lamentarse por algo que no hemos hecho. Lo correcto sería aprender del error y no volver a cometerlo. Vive el presente y mantente alerta para que la próxima oportunidad no vuelva a pasar de largo por tu lado.
- “Lo más fácil es reaccionar. Lo segundo más fácil es responder. Pero lo más difícil es iniciar“. Reaccionar frente a lo que sucede en tu entorno no es suficiente mientras que no quieras levantarte de la silla. Responder tampoco implica llevar la iniciativa. El ADN de un emprendedor le obliga a innovar, actuar y desarrollar una idea que previamente ha sido pensada y estudiada.
- “No pierdas el tiempo buscando un lápiz: aprende a escribir mejor“. A veces invertimos demasiado tiempo de nuestro día a día buscando la herramienta perfecta para desarrollar una actividad o planificando nuestro horario de tareas. Tras una previa investigación y gestión lo más eficiente posible, lo recomendable es pasar a la acción, generar ideas e involucrarse en proyectos motivadores.
- “El cambio es incesante e implacable; por tanto, la mejor estrategia es aceptarlo y evolucionar“. En plena Revolución Digital todavía hay muchas personas y organizaciones que se resisten al cambio. Este hecho ha llevado a algunas de ellas al fracaso. ¿Por qué no aprovechar ese entorno tan cambiante? La clave no será sortear el cambio o los obstáculos, sino navegar con ellos y sacarles el máximo provecho.
- “El costo de equivocarse es menor que el costo de no hacer nada“. Si algo caracteriza a los grandes emprendedores es la ausencia de miedo al fracaso. Las ideas que hoy nos parecen descabelladas, pueden llegar a ser negocios de éxito mañana. Al contrario de lo que la mayoría de personas piensa, equivocarse puede ser señal de que estás descubriendo el camino correcto para tu idea de negocio.