Todos estamos de acuerdo en que 2016 será recordado como un año negro. Por supuesto, el mundo de la tecnología también ha tocado fondo en algunos frentes y las noticias negativas han dado mucho que hablar a lo largo de estos últimos doce meses, nos guste o no.
Por esa razón, vamos a hacer una recopilación de esas noticias graves o que no tienen un cariz bonito para las grandes empresas del sector. Al fin y al cabo, echar la vista atrás y comprobar los errores que se han cometido es la única forma de rectificar en el año que llega.
Twitter, así en general
La red social ha tenido un año muy duro y no ha sabido aprovechar las múltiples oportunidades que han tenido para mejorar: siguen perdiendo usuarios y otras redes más jóvenes, como Snapchat, ya les han adelantado en usuarios.
Muchos aseguran que la culpa es de Jack Dorsey, CEO de Twitter, que no está siendo un líder pertinente. Quizá por eso muchos de los directivos quieren vender la empresa antes de que valga todavía menos de lo que vale ya.
No encontrar un comprador, tener que despedir a más de 300 empleados y no parar de perder figuras clave siguen restando credibilidad a Twitter y mermando sus oportunidades para ser una de las grandes empresas de Internet que manejan no solo la conversación del público, sino que también la crean.
Las explosiones del Note 7 de Samsung
Samsung ha perdido miles de millones en 2016 por culpa del teléfono que debía demostrar que la compañía sigue innovando y haciendo los mejores smartphones con Android. Los explosivos Note 7 han sido un duro golpe.
Si de por sí es vergonzante y grave tener que retirar un teléfono del mercado porque es inseguro y ha causado problemas se salud a usuarios y de seguridad en aviones, que esto ocurre el mismo año que Huawei empieza a entrar con más fuerza en el mercado occidental es una mala casualidad.
Los chinos se lo van a poner difícil a Samsung, que tiene que demostrar con el Galaxy S8 que sigue siendo una empresa puntera en el mundo de la telefonía móvil.
Los hackeos masivos de Yahoo
Yahoo se ha coronado en 2016. En septiembre, se alzó con un premio muy dudoso: sufrir el mayor robo de información de usuarios de la historia, al reconocer el hackeo de sus servidores y la pérdida de 500 millones de cuentas. En diciembre, se han superado a sí mismos con otro hackeo, esta vez de 1.000 millones.
La ciberseguridad va a ser un tema preocupante el año que viene, pero en 2016 ya han marcado el futuro de muchas compañías, de mayor o menor tamaño. En el caso de Yahoo, que encima estaba en medio de un proceso de compra por parte de Verizon, este problema de seguridad podría haber condenado su futuro.
La venta de Pebble
Pebble es una empresa que nació de la ilusión de muchos usuarios y de las promesas hechas a los mismos. La idea de tener un reloj que pudiera casi sustituir a un teléfono móvil era algo casi futurista en un panorama donde ya tenemos ordenadores en la palma de la mano.
Por desgracia, todo ha quedado en un ‘quiero y no puedo’: Pebble ha lanzado muy pocos productos y perdió relevancia en el mercado de los smartwatches en cuanto empresas de mucho más tamaño empezaron a lanzar sus productos.
En 2016, la empresa estaba casi arruinada y ha sido adquirida por muy poco dinero por una de sus competidoras, Fitbit. Un momento triste para los que apostaron en primer lugar por los relojes inteligentes.
El primer dron de GoPro
GoPro sigue siendo la referencia en lo que a cámaras de acción se refiere, pero necesita diversificar su negocio urgentemente. Eso es lo que trataron de hacer con el lanzamiento de su primer dron, el GoPro Karma.
Sin embargo, poco después de su lanzamiento, muchos usuarios detectaron problemas de funcionamiento. Esto es algo muy grave, pues las hélices de los drones podrían causar daños personajes, además de los daños al propio dispositivo, que no era precisamente barato.
GoPro tuvo que retirar el dron del mercado y devolver el dinero, algo que les deja como empresa en una situación sensible y ligeramente peor de la que tenían al empezar 2016.
Apple decepciona en varios frentes
No podemos decir que Apple haya tenido un mal año, no de la manera que lo han tenido otras empresas; pero este no ha sido su mejor año. Por primera vez desde 2007, sus ingresos no han crecido, sino que han bajado en comparación con 2015.
La culpa de esto la tiene el iPhone 7, que no ha cautivado a tantos usuarios como las anteriores versiones del teléfono y que no ha funcionado tan bien en China, el mercado donde más necesita seguir creciendo la empresa.
A su vez, ha tenido muchas polémicas: que si han retirado el puerto para auriculares de toda la vida, que si el iPhone 6S tiene problemas de batería, que si el nuevo Macbook Pro no es lo que la gente esperaba y es muy caro…
En 2017, se cumplirán 10 años del lanzamiento del iPhone, así que tienen que dar un golpe de efecto para conmemorar semejante fecha.
Los móviles modulares mueren antes de nacer
Este ha sido el año en el que Project Ara, el ambicioso proyecto de Google para crear teléfonos cuyas piezas secundarias se pueden ir mejorando por separado, ha muerto. Es una noticia que no ha gustado a muchos forofos de esta idea y que preferirían no cambiar de teléfono por completo cada pocos años.
A esto hay que sumar el fracaso del LG G5, un teléfono ambicioso y con accesorios que se van insertando en su cuerpo, pero que no ha vendido en absoluto como LG pretendía que vendiera.
¿Y el resto de proyectos modulares? O son humo o no han seguido adelante. El fracaso de Project Ara es un duro golpe para quienes pensaron que se podrían producir teléfonos de otra manera.
Blackberry dejará de hacer sus móviles
Blackberry ha tenido unos años muy duros pues, pese a inventar la idea del smartphone, no ha sabido adaptarse a las corrientes que han ido imponiéndose en los años posteriores. Android y iOS se han comido su porciónde la tarta.
Aunque vamos a seguir teniendo teléfonos con la marca ‘Blackberry’ y funcionarán con un Android modificado por la compañía, la fabricación correrá a cargo de una empresa china llamada TCL, que fabricará los teléfonos.
En otras palabras, el papel real de Blackberry en el mundo de la telefonía móvil se reducirá a un nombre que una empresa china explotará para poder vender su terminales por todo el mundo.
Google Glass es historia
Mientras que Snapchat triunfa con sus Spectacles y crea un montón de expectativas en torno a lo que se van a poder hacer con estas gafas que graban vídeo, Google Glass están desaparecidas en combate y prácticamente olvidadas.
Partiendo por el simple hecho de que no se han lanzado al público y que no tienen ni actividad en redes sociales, la prioridad de Google ahora mismo no parece pasar por la creación de un ‘wearable’ de este estilo.
Lo prometedor de este tipo de dispositivo, al final, ha quedado en nada o, en el mejor de los casos, será explotado por otras empresas con una mejor estrategia.
La realidad virtual no se ha asentado
Facebook y Google están apostando fuerte por ella, con productos como Oculus Rift y Daydream, mientras que Sony ha llevado a PS4 la PlayStation VR y HTC sigue trabajando con Steam para dominar el mercado de los videojuegos en PC con HTC Vive.
Sin embargo, su precio, lo difícil que es usarlo y las experiencias imperfectas que proponen, pues marean o no tienen productos todavía interesantes, hacen que la base de usuario que ha comprado un dispositivo de realidad virtual y lo use a menudo sea ínfima.
¿Veremos cambios en la aceptación de la realidad virtual este año 2017?