El mundo está repleto de estímulos que pueden hacernos sentir extraños. Problemas como la ansiedad, la depresión y la neurosis son cada vez más comunes en las personas que habitamos estos tiempos modernos. Sin embargo, a la par de estos conflictos se han desarrollado múltiples teorías y propuestas para encontrar el bienestar personal. Es interesante conocer de qué forma podemos replantear nuestros hábitos para vivir una vida más plena más allá de las circunstancias externas. Aquí queremos compartir contigo tres hábitos que te acercarán al bienestar personal.
1. Alimentación saludable
Somos lo que comemos. De hecho, tres cuartas partes de las células de nuestro sistema inmune se encuentran en la microbiota, en la cual habitan cientos de billones de bacterias que alimentamos cada vez que comemos algo. Por eso es tan importante mantener una dieta equilibrada que favorezca la diversidad y conservación de la microbiota. Mantener una alimentación saludable beneficiará tu microbiota, por lo tanto, mejorará las capacidades de tu sistema inmune y te hará sentir más cómodo con tu cuerpo, lo cual deviene en una mayor confianza y energía para realizar las actividades de todos los días.
2. Ejercicio
Realizar ejercicio durante mínimo 30 minutos al día es un hábito que favorece el bienestar personal de inmediato. Aquí suceden varios factores: por un lado, el ejercicio mejora el control del peso y esto puede aumentar la confianza que tengamos en nosotros mismos. Por otro lado, estudios han demostrado que hacer ejercicio ayuda a liberación de endorfinas, serotonina y dopamina, hormonas que producen sensación de placer, alegría, saciedad y pueden ayudar a reducir el dolor pues funcionan como un analgésico natural. Si el cuerpo está listo con una excelente energía para enfrentar las dificultades que puedan aparecer en la vida diaria, el bienestar personal será algo realmente accesible.
3. Pensamientos positivos
Mantener pensamientos positivos es algo que puede parecer absurdo cuando no nos sentimos cómodos. Sin embargo, un poco de esfuerzo en este aspecto ayuda a modificar el rumbo del pensamiento y pronto entramos en un canal que en nada se asemeja a la negatividad. Algunos tips para modificar el ritmo de las ideas son agradecer todo lo que ocurre en nuestra vida (bueno o malo, todo puede ser una lección), observar y disfrutar lo que vemos a nuestro alrededor (intenta salir a la calle y disfrutar del paisaje), realizar actividades que nos causen placer (como salir con nuestros amigos) o simplemente leer sobre aspectos positivos de la cultura y el arte. El cerebro tiene cierta plasticidad que le permite modificarse cuantas veces sea necesario con el tiempo; cambia tus hábitos de pensamiento desde ahora y acostúmbrate al bienestar personal.
