El sector de la construcción seguirá creando empleo, tanto en el sector de la vivienda como el no residencial, según apunta en su último Boletín Económico el Banco de España. El pasado año marcó el punto de inflexión. El desempleo en el sector del ladrillo se redujo un 23,3% durante el año y subió la ocupación en 40.000 trabajadores. Se trata del primer aumento en siete años.
El supervisor señala que cabe esperar una prolongación de esta tendencia en ambos segmentos, como apunta la información disponible hasta octubre referida a la licitación de obra nueva. Los visados de obra nueva de los colegios de aparejadores aumentaron entre enero y octubre de 2014 en un 6,7% respecto al mismo periodo del año precedente. Y en provincias como Barcelona y Madrid aumentaron el número de promociones nuevas en un 58,9% y un 28,4% respectivamente.
Destaca también la aceleración que se ha producido en diciembre en la cifra de afiliados a la Seguridad Social en este sector y el aumento en el consumo de cemento. La producción de cemento creció en 2014 un 5,4% respecto al año anterior, mientras que el consumo aumentó un 0,4%, con lo que ambas variables registran su primera subida anual desde que en 2007 se apreciaran los primeros indicios de la crisis, según datos de la Agrupación de fabricantes de cemento de España, Oficemen.
El Banco de España subraya también la reciente mejora de las condiciones financieras que han sido elementos dinamizadores del gasto de los hogares. Recalca que los tipos de interés de los préstamos nuevos para adquisición de vivienda y los destinados al consumo y otros fines descendieron en noviembre en 14 y en seis puntos básicos, respectivamente, hasta quedar en el 2,9% y el 7,2%. En su opinión, esta reducción en el coste de la financiación de las familias alentó nuevas operaciones, que crecieron ese mes a una tasa interanual superior al 30%.
El euríbor está de su parte. El indicador al que se referencian el 90% de los préstamos para adquirir una casa cerrará este enero en el entorno del 0,3%, un nuevo mínimo histórico que aterriza en plena guerra hipotecaria. La banca está reduciendo los diferenciales hasta dejar el interés final por debajo del 2%.
Los precios también. El precio de la vivienda cerró 2014 con una rebaja del 4,5% y aunque la moderación del ajuste está bastante asentada en ubicaciones como Barcelona, Baleares y Madrid, otras arrastran ajustes importantes al haber iniciado más tarde el proceso de estabilización, según la tasadora TINSA. De hecho, siete provincias y ocho capitales todavía registraron caídas de precio por encima del 10% en 2014.