¿Para qué sirve el cambio de hora?
En sus inicios, a mediados del siglo pasado, el movimiento del reloj servía para aprovechar mejor las horas de luz natural y consumir menos electricidad.
Ahora, el impacto económico es prácticamente insignificante. En el anterior cambio de hora, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) advirtió de que lo que deja de gastarse puede ser “poco significativo” y depende de factores como el clima o el lugar geográfico.
Pero, según aclaraba, no existen estudios recientes. “Se aprobó en una época muy distinta a la actual, con consumos de luz mucho más elevados y hábitos de vida que podrían afectar en mayor medida al consumo energético.
Sin embargo, la actualidad atiende a otra realidad, por ejemplo, laboral, que se ha de tener en cuenta: las jornadas de trabajo han cambiado y el teletrabajo se ha ido extendiendo, lo que hace que las rutinas de la ciudadanía no coincidan tanto como antes en el mismo espacio-tiempo”, recalcaron.
Además, recordaron que existen mecanismos más relevantes para lograr ahorros energéticos, como la sustitución de luces y aparatos por alternativas más eficientes, o asegurar que la potencia contratada y la tarifa eléctrica contratada es la adecuada para las necesidades de cada uno.
¿Se hace en todo el mundo?
No todos los países cambian la hora dos veces año, sino que se trata de una práctica que se ejecuta especialmente en Europa, con la excepción de Islandia y Turquía, y en América del Norte, si bien todo indica que a partir de 2023 no habrá más cambios de hora en Estados Unidos.
En Sudamérica, solo Chile y Paraguay siguen modificando la hora cada primavera.
En Asia, casi ningún país los aplica, salvo Irán, Palestina, Siria y Jordania. Por su parte, Indonesia, Arabia Saudí, Afganistán, Venezuela, Vietnam, Camboya, Tailandia y buena parte de África nunca lo han hecho.
Otros países, como México, Estados Unidos o Australia están tan divididos que dependiendo de la región se cambia o no la hora. Así, a partir de este domingo en Arizona tendrán una hora más que en el resto del país norteamericano, porque son el único Estado que no adelanta el reloj.
Así las cosas, el Senado estadounidense aprobó por unanimidad el martes pasado la ley que permitirá que, a partir de noviembre de 2023, no haya más cambios de hora. Si la iniciativa legislativa prospera tras su paso por el Congreso (y todo hace pensar que eso está hecho), el país se quedará para siempre en el horario de verano.
Fuente: LUCÍA FORASTER GARRIGA – EL PAIS 26.MAR.2022