El protagonista de Breaking Bad, Walter White, pasó de ser un profesor de química a ser un importante narcotraficante. Pero Breaking Bad, más allá de ser una de las series más exitosas de la historia de la televisión, puede ser también una fuente de lecciones de marketing.
Por esto, la compañía Laserfiche ha realizado una lista con las 5 estrategias de gestión que se pueden aprender de la serie de televisión para poder mejorar la experiencia del cliente.
- Buen producto. La metanfetamina que hace Walter White es el mejor producto del mercado y no hay nadie más que pueda fabricarla. Si esa idea se transporta a la realidad y otro mercado, funciona de la misma manera. Lo mismo sucedió con el paso de los años con Coca-Cola o el Frappuccino de Starbucks. Muchos trataron de imitar ambos productos, pero nadie pudo.
- Servicio al cliente flexible y producto ágil. Si un cliente necesita un cambio, hay que adaptarse y hacerlo rápido para poder seguir siendo exitoso en el mercado. En un momento, en Breaking Bad, Jesse Pinkman y Walter White se quedan sin un producto para la fabricación de la metanfetamina, pero rápidamente consiguen un sustituto que cambia la droga ligeramente aunque continúa satisfaciendo las necesidades del cliente.
- Consistente. En Breaking Bad los narcotraficantes compran el producto de Walter White porque saben que siempre tendrá la máxima calidad. El mensaje que hay detrás es la consistencia. Si los consumidores saben que siempre que compren un producto tendrán la misma calidad y propiedades lo seguirán consumiendo.
- Canales de distribución. La distribución siempre fue un problema para Walter White, pero con el tiempo se asoció con un personaje que lo ayudó a poder expandirse. La idea es que, en los negocios reales, los clientes se puedan comunicar y contactar con la empresa de una manera simple y rápida. Además, el servicio al cliente debe ser excelente, ya que se trata de uno de los temas que más se tienen en cuenta.
- Mantener contentos a los empleados. Walter White es un personaje que da todo por su empleado más leal, Jesse Pinkman. Por él se juega la vida más de una vez, lo saca de la droga y lo salva de los carteles mexicanos. En las compañías mantener contentos a los empleados logran una plantilla comprometida que se entusiasme por lo que hace y que juega a favor de la empresa.