Esto es por donde empezaría partiendo desde cero.
Hay pocas disciplinas que a primera vista parecen sencillas pero observadas con lupa son increíblemente complejas porque tienen que ver con la psicología humana.
Un buen producto se vende solo piensan todavía algunos de la misma forma que hay otros que piensan que los milagros existen. Sí, puede que te toque a la lotería o que te de un relámpago durante una tormenta pero estamos de acuerdo que para bien y para mal eso es muy poco probable.
En el marketing las cosas muchas veces fallan y las razones se buscan por ahí. En ocasiones hay que mirar por otra parte. Ni la mejor estrategia de promoción hace llover las ventas.
La forma más básica para encontrar un producto que venda empieza por cubrir una necesidad.
- Querer estar más fuerte.
- De vivir una vida más sana.
- Perder peso.
- Estar más guapa/o.
- Aprender chino.
El producto puede molar todo lo que quieras pero si no cubre una necesidad aunque a día de hoy la gente todavía no sabía que la tenía, mal vamos.
Si buscas un producto que venda, empieza por una necesidad. Luego piensa en una oferta que responda a ella y luego preocúpate por el marketing.