Establecer una marca es algo difícil para las empresas de Internet. Nombres poderosos como MySpace y Napster perdieron relevancia en unos pocos años. Incluso algunas de las compañías más grandes y de mayor éxito cambian constantemente de nombre para seguir siendo relevantes.

Uno de los ejemplos más recientes es The Huffington Post, que anunció a finales de abril que va cambiar su nombre por el de HuffPost y que tiene un nuevo diseño, un nuevo objetivo y una nueva redactora jefe, Lydia Polgreen, procedente del New York Times.

Su consejero delegado Jared Grusd dijo en una entrevista el mes pasado que el cambio de nombre era una progresión natural del trabajo que había realizado desde que se unió a la compañía en agosto de 2015 sustituyendo a la fundadora Arianna Huffington. Señaló que el valor, la credibilidad y la función de las páginas web de noticias habían sido cuestionados por el intenso debate público sobre las noticias falsas y que su nueva página hará hincapié en las noticias originales. No obstante, debido a los recortes introducidos en la empresa matriz Verizon a principios de este mes, HuffPost se ha visto obligada a despedir a 39 trabajadores.

Fuente: http://www.expansion.com/economia-digital/companias/2017/07/05/595bf437e5fdea04158b457c.html